viernes, 30 de septiembre de 2011

Técnicas de escalada.

(Nota del 20 de Julio). Son ahora los días del "Tour" y precisamente etapas de montaña. A diario Josefa T, una mujer de unos ochenta años, de buena mañana, hoy eran las ocho y cinco, para que conste (como es de rigor decir en los libros de actas), suele pasar camino de su casa, después de haber dormido en la del hijo.
Le ha tocado en suerte que ambas casas estén en sendas puntas del pueblo. En su travesía no suele hacer altos, sino que aumenta o disminuye el ritmo según sean los repechos, y va marcando el compás con cierto tonillo de queja:
–¡Ay...ah, ay...ah, ay...ah!
Esta mujer habla sola, como casi todo el mundo, sólo que ella lo hace en tono un poco más alto. En general, cuando habla con uno u otro, su tono es también destemplado y desabrido, y, según le venga , puede decir verdades como puños o dejar a cualquiera con la palabra en la boca, sin ningún miramiento, como si tuviera la cabeza en otra cosa.
Lleva gafas, cuadradotas, el pelo ceniciento, las ropas negras y el riñón un poco doblado. Los parrafillos que suelta según viene caminando no suelen entendérsele , los entremezcla con sus: "ay...ah" con los que puntea todo el trazado. Uno piensa que irá despotricando de las cosas que no le gusten. Pero no, hoy, al pie de mi ventana, la he oído decirse:
–Ya nos queda menos… Ay,ah. De tres partes una…Ay,ah. Esto está hecho… Ay,ah.
Por eso me ha acordado del Tour y de los ciclistas. A esta mujer le quedaba todo un puerto de montaña, ya que de aquí hasta su casa todo son cuestas, repechos y falsos llanos. Un puerto al que no sabré buscar la equivalencia, pero bastante duro. Lo hace todos los días, y en el trayecto tiene pocas distracciones.Me ha hecho acordarme de aquel ciclista al que un periodista bucólico le preguntaba si le gustaban más las etapas de montaña, por aquello de poder ir disfrutando del paisaje. El ciclista, todo venas marcadas y ojos enrojecidos por el sobreesfuerzo, contestaba:
–Yo en las etapas de montaña no veo nada, voy dentro de mi respiración.
Josefa T, tiene una profesionalidad más decantada, lleva la respiración siempre a su lado y en el caso de que le falte fuelle le lanza unas palabritas de ánimo. Unas palabras que, si estuviese en el Tour, no pasarían la prueba antidoping.

No hay comentarios:

Publicar un comentario