domingo, 10 de diciembre de 2023

Lechugas.

(20130719). Hay un momento de la vida en que se nos revela nuestra dimensión irrisoria, y también la de todo lo que nos rodea. Puede que en ese momento, si tenemos un trozo de tierra en el que crezca algo, una triste maceta valdría, nos abandonemos a la tentación de relacionarnos preferentemente con el género vegetal. Las plantas tienen esa clase de vida que nos permite movernos entre ellas sin perder la serenidad. A cierta edad estos periodos de alejamiento son muy recomendables. La irrisión general queda bastante aquilatada cuando comenzamos a mirar a los demás como si fuesen lechugas o, lo que también serviría como efecto terapéutico, intentando adoptar nosotros mismos el punto de vista de una lechuga.