martes, 29 de marzo de 2016

Floración.

En aquella terraza, un hueco rectangular empotrado en la fachada, estaba colocado el tendedero. Las distintas capas de ropa colgaban en sucesivos planos paralelos ocupando de parte a parte todo el hueco de ese balcón interior. Me ha llamado la atención que todas las prendas allí tendidas fuesen de colores entre rosa y fucsia. Esa gama de colores no me gusta mucho para ninguna clase de ropa, y por eso seguramente habré reparado en la monocromática exhalación de aquel tendedero. Por eso, claro, y por otra desconcertante circunstancia: en aquella casa sólo vive una mujer que siempre va vestida de negro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario