martes, 3 de septiembre de 2013

Vitorinos.

Viéndole de medio lado manejando la escoba no se hubiera sabido si era un torero o un peón de la limpieza. Llevaba plantado en el mismo sitio, con los pies muy juntos, más de un cuarto de hora dándole pases a un trozo de plástico, buscando una manera artística de encauzarlo al cajoncito del badil que portaba en la mano izquierda. Era flaco, con las quijadas marcadas y una frente muy fruncida, preocupada, al estilo de los que miran con la cabeza gacha, cuyo modelo sería Napoleón, que cuando lo sacan con bicornio semeja un búfalo.
Era un contratado para hacer la limpieza de vísperas. Vienen las fiestas y el Ayuntamiento, esa empresa encargada de divertirnos, ha de parecer limpio. Y por blasonar de humanitario ha de elegir esta tropilla de peones con los expedientes laborales más ralos y baqueteados; gentes picardeadas, que han servido a muchos amos o a ninguno, y que  tienen muy presente que en estos oficios de corta duración es mejor no malgastarse.
Embarcadas en otra clase de limpieza, con cierta sofocación en el rostro, dos trotonas, las coletas en la coronilla bailando a cada zancada, el paso pesado y corto, los cuerpos amondongados, atravesaban el puente dando fuertes pisotones, cuando, sin inmutarse, el pajarraco del chaleco reflectante ha soltado este requiebro:
–¡Qué garbo! A ver si os vais a salir de España.
–Tranquilo que no.
Ha dicho entre dos alientos una de las zaheridas.
Y aún el “don Tancredo”, sobrado de casta, ha replicado:
–¡Menuda pérdida!
Se han alejado las dos mujeres diciéndose entre ellas: "¿De dónde habrá salido este calamar?" Y de la risa decía la de la camiseta rosa: "Calla, calla, que me da el flato".
El barrendero, ajeno al jolgorio, y con cara de haber estado encerrado aquella mañana con seis vitorinos, ha avanzado con unos pasitos muy medidos, como si le viniesen pequeñas las zapatillas, a depositar el plástico, al fin atrapado en su badil, en una papelera. 

1 comentario:

  1. Difícil convertir una charlotada en una de VITORINOS sin salir corneado. - ¡BIEN! R.

    ResponderEliminar